El aceite de larvas de BSF es rico en ácido láurico, un ácido graso de cadena media conocido por sus propiedades antimicrobianas, que favorece la salud intestinal y refuerza la inmunidad de los animales.

El aceite contiene una proporción favorable de grasas saturadas e insaturadas, incluidos los ácidos grasos omega-3, omega-6 y omega-9, esenciales para la salud animal.

Las larvas de BSF también son ricas en proteínas y minerales esenciales como calcio, hierro, magnesio y zinc, lo que las convierte en una fuente nutricional completa.

Los estudios han demostrado que la sustitución del aceite de soja por aceite de BSF en las dietas de los pollos de engorde no compromete el rendimiento del crecimiento ni la calidad de la carne. Además, mejora los índices de conversión alimenticia y potencia la incorporación de ácidos grasos de cadena media en el organismo de los pollos.

Beneficios del aceite BSF

Eficacia alimentaria

El aceite de BSF se ha utilizado con éxito en dietas para cerdos, mejorando el rendimiento del crecimiento y la eficiencia alimentaria sin efectos adversos para la salud. Ha demostrado su potencial como sustituto del aceite de maíz en dietas para cerdos de cría.

Acuicultura

El aceite BSF puede ampliar el suministro de harina de pescado y otras proteínas, apoyando las necesidades nutricionales de las especies acuícolas.

Alimentos para mascotas

El aceite BSF está aprobado para su uso en alimentos para mascotas en Europa y está ganando aceptación en EE.UU. Ofrece propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas e hipoalergénicas, lo que lo hace beneficioso para la salud de las mascotas.

Sostenibilidad

El aceite de larvas de BSF es un ingrediente versátil y sostenible que puede utilizarse en diversas aplicaciones de alimentación animal, ofreciendo numerosos beneficios nutricionales y apoyando la sostenibilidad medioambiental.