Nuestra historia
En 2022, viendo la demanda y el entorno normativo adecuados, lanzaron InsectBiotech para abordar los residuos agrícolas y producir proteínas, aceites y fertilizantes sostenibles, aprovechando su amplia experiencia con las mayores empresas del mundo.
InsectBiotech se dedica a convertir residuos agrícolas en proteínas, aceite y fertilizantes sostenibles utilizando larvas de la mosca soldado negra.
Hemos identificado el abundante orujo de oliva de Andalucía como materia prima ideal y hemos desarrollado métodos propios de pretratamiento para optimizar el crecimiento de las larvas y la conversión de los residuos.
Tras el éxito de los ensayos y la presentación de patentes, ahora operamos dos pequeñas granjas para demostrar su proceso. InsectBiotech busca financiación adicional y colaboraciones para ampliar las operaciones y construir una fábrica a gran escala.
Los fundadores
Los tres tenemos un gran interés profesional y personal en ayudar a las empresas a proteger y mejorar la naturaleza y las comunidades.
Llevamos más de cincuenta años trabajando con muchas de las mayores empresas del mundo. Sabemos que las cadenas de suministro están evolucionando rápidamente para exigir productos más sostenibles que ayuden a reducir las emisiones y a restaurar la naturaleza y el medio ambiente.
Primeros años
Hace años que empezamos a investigar cómo conseguir que InsectBiotech funcionara. Esperamos a que la demanda, la cadena de suministro y el entorno normativo fueran los adecuados.
2022 - Presente
En 2022 llegó ese momento. Nos dimos cuenta de que era hora de empezar. Las estrellas se habían alineado.
En primer lugar, tuvimos que averiguar cómo -y por qué- somos diferentes de otras empresas.
Porque queremos abordar REALMENTE dos problemas al mismo tiempo: Eliminar los residuos agrícolas y fabricar proteínas, aceite y fertilizantes sostenibles, muy necesarios.
Cómo se hizo
Ben se fue de vacaciones a Andalucía. Vio nuestro futuro entre los olivares de España. Andalucía produce la mayor cantidad de residuos agricolas, pariculñarmente del olivar. Así que apostamos por los residuos de este cultivo. Sólo en Andalucía se producen 4,8 millones de toneladas al año.
Transformación de residuos agrícolas
Una vez que nos decidimos por los residuos del olivar, tuvimos que decidir cómo convertirlos en proteínas y fertilizantes y cómo conseguir que fuera rentable y sostenible. Elegimos la mosca soldado negra. Las larvas comen rápido y son unos bioconversores increíbles. Se comen los restos de las cosechas, y nosotros recogemos su estiércol como fertilizante, y la propia larva como proteína, aceite y quitina.
Pruebas
Después tuvimos que averiguar cómo conseguir que las larvas se comieran eficazmente los residuos de la cosecha, para poder elaborar nuestros productos. Pedimos a un laboratorio de Dinamarca que hiciera las primeras pruebas con residuos creados tras la "primera presión en frío" de las aceitunas de la cosecha. El residuo es 80% del fruto, una vez extraido el hueso (que se utiliza en bioenergía) nos queda la pulpa de la aceituna. Por tanto, hay mucha cantidad.
Nuestras primeras muestras
Nuestras primeras muestras enviadas al laboratorio se perdieron en el correo durante una semana. Ese retraso convirtió el ensayo en un éxito. Nuestras muestras de orujo retrasadas funcionaron mucho mejor de lo que nosotros, o el laboratorio, pensábamos. Innovación accidental. Así fue como supimos que si pretratábamos el orujo correctamente, podríamos hacer que las larvas se lo comieran y produjeran nuestros productos sostenibles. Así que ahora, una vez obtenidos los resultados de las pruebas de laboratorio, sabíamos que las larvas se comerían los residuos del cultivo, y crecerían como nosotros queremos, para fabricar nuestros productos.
Ensayos
Tuvimos que hacer muchos ensayos y pruebas y desarrollar nuestra "salsa secreta" de cómo pretratamos los residuos de los cultivos de olivo antes de que se los coman las larvas. Hasta ahora hemos hecho más de 200 pruebas con la universidad. Hemos tenido tanto éxito que este verano vamos a registrar patentes.
Resultados
El capital obtenido nos ha permitido comprar dos pequeñas fábricas para demostrar que nuestros planes funcionan. Una está en la Universidad y en ella trabajan media docena de científicos. La otra está en una almazara de Andújar (España) llamada Casa Grande, donde probamos los resultados de laboratorio en condiciones reales. El proceso funciona en ambos lugares. Funciona mucho mejor de lo que habíamos pensado. Eso nos trae hasta hoy. Hasta aquí nuestra historia, ahora empieza un futuro prometedor !
¿Y ahora qué?
Necesitamos más capital para ampliar nuestras pruebas, contratar a personas clave y empezar a reunir capital para construir nuestra primera gran fábrica. Hemos encontrado exactamente dónde queremos ubicar esa fábrica y estamos calculando cuándo empezar a construirla.
Cómo ayudar
Póngase en contacto con nosotros si desea colaborar. Puedes ayudarnos Financiándonos, suministrándonos, trabajando para nosotros, asociándote con nosotros o comprándonos.
